En la era digital, el mundo del surf se ve envuelto en un dilema entre el desempeño atlético y la influencia en línea. ¿Es más importante ser un experto community manager que un talentoso atleta? Esta pregunta resuena en la mente de muchos surfistas que encaran sus carreras en el deporte. Recientemente, la surfista de olas grandes Keala Kennelly ha anunciado su retiro de la World Surfing League (WSL) Big Wave en Jaws, expresando su preocupación por la transformación de la WSL de una liga deportiva a un medio de comunicación.
Para Kennelly, la WSL parece estar priorizando las visualizaciones sobre el desempeño atlético. Denuncia cambios en los criterios de otorgamiento de títulos a los atletas, sugiriendo que la liga está estructurando sus decisiones en función de la popularidad en línea en lugar de la habilidad en las olas. Esta transición plantea una cuestión fundamental: ¿qué es más relevante en la industria del surf moderno, la habilidad deportiva o la presencia en redes sociales?
La influencia de las redes sociales y la capacidad para crear contenido atractivo se han vuelto aspectos cruciales en el mundo del surf. Los atletas son cada vez más presionados para mantener un perfil en línea activo, a menudo invirtiendo tiempo y esfuerzo en la gestión de sus comunidades virtuales. Sin embargo, esta transición plantea interrogantes sobre la esencia misma del deporte: ¿debería primar el rendimiento en el agua o la popularidad en línea?
El caso de Kennelly no es único. Refleja una tendencia en la industria del surf, donde el equilibrio entre el éxito en las olas y la presencia en línea se vuelve cada vez más delicado. La influencia de las redes sociales ha remodelado la forma en que se percibe el rendimiento atlético, generando un debate sobre el verdadero corazón y alma del surf profesional.
Sin duda, en la era digital, la presencia en redes sociales es un valor agregado para cualquier persona, incluyendo a los deportistas. Sin embargo, es esencial recordar que los atletas de élite, especialmente aquellos en disciplinas como el surf de olas grandes, deben mantener su enfoque primario en su desempeño como deportistas de alto rendimiento. En muchos casos, la vida de estos atletas depende exclusivamente de su habilidad y preparación en el agua, más que de la cantidad de clics que puedan generar en las redes sociales por un determinado wipeout. Es crucial encontrar un equilibrio entre la presencia en línea y la excelencia atlética, reconociendo siempre que, en última instancia, el verdadero valor reside en la habilidad, el coraje y la preparación en el mundo real de las olas.
